Estas son algunas frases que he escuchado desde la noche del domingo:
-Zapatero no sólo se ha cargado España sino al PSOE.
-El partido se ha enzarzado en una dura lucha que les está desgastando de cara a la opinión pública.
-Hay un grupo de pesos pesados que ha emitido el siguiente mensaje: en un mes tenemos que echar a Zapatero de la dirección del Partido. Nada de primarias; elegiremos al sucesor con los votos de los delegados mediante un Congreso. Si eso no es un desafío a Zapatero, ¿qué es?
-Ahora miles de miembros del PSOE en paro van a estar enredando hasta las generales, y se desatarán fuertes guerras internas. (Han perdido más de 2.000 concejalías, se han quedado solo con tres diputaciones provinciales y han perdido todas las capitales).
-Rubalcaba y Chacón ya son caras quemadas: se les asocia con la crisis.
-Patxi López es el único que podría rescatar al partido. Pero ya tiene que apagar un volcán en el País Vasco.
-Hagan lo que hagan, el PSOE perderá las próximas elecciones generales y tardará dos o tres lustros en regresar.
-Cuando ZP se vaya del gobierno, todo el mundo le va a olvidar muy pronto porque no encarna nada histórico. Felipe González afrontó la reconversión industrial y nos metió en el Mercado Común; y José María Aznar nos metió en el euro.
Por todo ello, pienso que el volcán que ha estallado en Islandia y cuyas cenizas pueden cubrir medio continente, va a tener que competir con otro: estalló el pasado domingo en España, concretamente en el PSOE, y sus cenizas permanecerán largo tiempo sobre el partido como lo hicieron en Pompeya. A no ser que haya un milagro.