Los liberales catalanes desembarcan en masa en el partido de Rosa Díez
@Antonio Fernández.- 15/02/2009 06:00h
Rosa Díez, líder de UPyD. EFE.
Viernes y 13. El día de la mala suerte anglosajona no arredró a Unión, Progreso y Democracia (UPyD), el partido que lidera Rosa Díez, a la hora de dar el pistoletazo de salida para una estrategia que trata de situar a la formación en el arco político catalán: una cincuentena de empresarios y profesionales liberales se reunieron ese día en un céntrico hotel de la Plaza de Cataluña para escuchar las propuestas de UPyD mientras compartían cena.
Fue la Convención del H10. Muchos de ellos acudieron por simple curiosidad y resistieron hasta la 1 de la madrugada en medio de un debate de ideas con continuas referencias a Barack Obama, PP y PSOE. Ni una sola mención a sus rivales más directos: Ciutadans, la formación que lidera Albert Rivera y que cuenta con tres diputados en la cámara autonómica. Es éste el primer acto de estas características que la formación no nacionalista realiza en Cataluña, una especie de prueba de fuego con la que quiere sondear a la sociedad para saber con qué fuerzas puede competir en esta comunidad, que es una de sus asignaturas pendientes.
La cúpula del PL
El catedrático Álvaro Anchuelo, de la Universidad Rey Juan Carlos, fue el encargado de exponer a los presentes, antes del ágape, las propuestas de UPyD. Entre los asistentes, se encontraba una nutrida representación de personalidades liberales, encabezada por Josep Maria Trias de Bes y Juan Carlos Giménez-Salinas, ex secretario general y ex presidente del Partido Liberal que habían impulsado Antonio Garrigues Walker y José Antonio Segurado, a quien el gusanillo político le ha vuelto a picar. Ambos se han apuntado al proyecto de Díez después de años retirados de la primera línea de la actividad política. De aquellas experiencias liberales hay también un remanente que ha simpatizado por temporadas con algunas tesis de PP o CiU, pero que ahora ven positivas algunas de las formulaciones de UPyD. Y parte de quienes en los 80 se apuntaron con entusiasmo al PL se han interesado en las últimas semanas de nuevo por la actividad política y acudieron a la convocatoria de la Convención del H10 para conocer de primera mano qué les ofrece Rosa Díez. Al margen, hay un aluvión de PSOE o del PSP que había liderado Enrique Tierno Galván y que afirma encontrarse sin referente.
En Cataluña, UPyD apenas ha existido hasta ahora. La nueva estrategia se basa en el proselitismo de base, que ha encontrado un terreno abonado entre los antiguos liberales. Algunos de los cuadros de la formación ya tienen una amplia experiencia política. Sin ir más lejos, el coordinador de Cataluña, Ángel Hernández, proviene de la corriente de Socialistas en Positivo del PSC-PSOE. Otros son neófitos. Según afirman sus responsables, la media de afiliación semanal en los últimos meses es de unas 30 altas. Las elecciones autonómicas de Cataluña y País Vasco pueden suponer un balón de oxígeno para el partido, ya que, dependiendo de sus resultados, la formación de Díez puede convertirse en el fenómeno de moda. Y como Ciutadans no ha podido presentarse en esas elecciones, acapararían todo el protagonismo.
Abogados, ingenieros y catedráticos conformaban el grueso del público de la Convención del H10, entre ellos Clemente Polo, que tras pasar por Ciutadans acabó formando parte de la corriente crítica Regeneración Democrática, desgajada de este partido. Otro ex cargo de Ciutadans, Juan José Román, acudió al foro, lo mismo que la asesora fiscal Almudena Semur.
Propuestas "rompedoras"
Anchuelo fue claro y didáctico. Es uno de los miembros del equipo económico de Rosa Díez -que coordina Mikel Buesa- más preparados. Analizó la situación económica y expuso las propuestas que UPyD quiere impulsar. Se trata de "propuestas rompedoras" ante las poco eficaces medidas que toma el Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero. Los más importantes hitos que puso sobre la mesa fueron el cierre del Estado de las Autonomías con una interpretación clara de las responsabilidades de cada administración, la renegociación del cupo vasco y navarro -"no para suprimirlo, sino para adecuarlo a la realidad"- o la creación de un pacto nacional ante la crisis, al estilo del que propuso Obama en Estados Unidos.
Otro de sus retos es especialmente llamativo: después de la inyección de dinero público a los bancos, podría acometerse una toma temporal de participaciones de la Administración sobre el accionariado de las entidades beneficiadas si ello fuese necesario. De esta manera, podría acentuarse el control para que el dinero público sea bien empleado y se dedique a los objetivos a los que se destinaba.
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Publicado por VRedondoF para UPD-NT el 2/15/2009 08:02:00 PM