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Los del clan de Correa también se llenaron los bolsillos con el 11-M
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A lo largo de casi cinco años, desde el 14 de marzo de 2004 hasta la actualidad, no han faltado las críticas, merecidas, al Partido Popular, aludiendo a la utilización de las víctimas de terrorismo para conseguir beneficios electorales. Pero, ¿y si también hubiesen sido utilizadas, en algunas ocasiones, para conseguir beneficios económicos? Alberto López Viejo, hasta el martes consejero de Deportes de Esperanza Aguirre, fue el encargado de organizar el acto en homenaje a las víctimas del 11-M, el 25 de marzo de 2004. ¿La empresa que recibió el encargo? Easy Concept, la principal de las investigadas por el juez Garzón. Y los métodos son los ya conocidos: un gran coste, pero presuntamente fraccionado en facturas inferiores a 12.000 euros, capaces de eludir los concursos públicos.
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No parece casual que hoy también El Mundo haya informado de que el ex consejero de Aguirre recibió, como mínimo, 238.000 euros en sobornos por parte de las empresas de Correa a cambio de recibir contratos de la Comunidad de Madrid. Aunque todavía no se sabe por qué servicios concretos recibió López Viejo cada uno de los sobornos, parece evidente que Easy Concept sacó un buen pellizco del acto, al menos por haber esquivado competir en un concurso público.
Organizador de actos
Alberto López Viejo se dedicaba en cuerpo y alma, tanto en su etapa de consejero como antes de llegar al cargo, a preparar todos los actos de Esperanza Aguirre. El número de actos de la lideresa no es nada despreciable: Entre 10 y 15 eventos al mes durante cinco años, llegando a superar el centenar al año, según relataEl Mundo. El ex consejero, descrito como despótico por sus compañeros, obligaba al resto de departamentos a encargar sus actos a ciertas empresas concretas: “O haces el acto con esta empresa o no se hace", solía amenazar.
76 adjudicaciones a dedo
Acudiendo a una respuesta parlamentaria realizada por el Gobierno de Aguirre, se comprueba que, entre 2003 y 2005, dos empresas de Correa fueron las que más partido sacaron al Gobierno de Aguirre: Easy Concept y Good and Better. Sólo en un año, entre abril de 2004 y abril de 2005 (ya con el mandato de Rajoy de romper vínculos con Correa) ambas empresas recibieron 76 contratos por un valor total de 562.183. Ninguno de los contratos superaba los 12.000 euros.
Partición de contratos
Estos minicontratos no son casuales. 12.000 euros es la cantidad máxima que permite la Ley de Contratos para que las adjudicaciones puedan ser realizadas a dedo, es decir, sin un concurso público previo. Estas particiones eran teledirigidas, presuntamente, por Alberto López Viejo, que incluso llegó a proponer a Correa que crease nuevas empresas para poder seguir fraccionando y repartiendo sin levantar sospechas.
El homenaje del 11-M
La falta de ética llega a su punto máximo cuando se comprueba que este sistema fue el mismo que se utilizó en el acto de homenaje a los operativos que se volcaron con las víctimas del 11-M. Aquel 25 de marzo de 2004, apenas dos semanas después de los atentados, el encargado de organizar el acto fue Alberto López Viejo, a pesar de que ni siquiera formaba parte del Gobierno de Aguirre, al que se incorporaría dos meses después. Y la empresa que recibió el encargo no fue otra que Easy Concept, una de las dirigidas por Francisco Correa y quizás la más implicada en la trama.
Tan cerca del límite…
Por realizar el homenaje, Easy Concept cobró 140.000 euros. Sin embargo, a la hora de pedir cuentas a la Comunidad de Madrid, se presentaron un total de 15 facturas diferentes. Y ninguna supera los 12.000 euros, aunque algunas se acercan casualmente al límite: el sonido costó 11.954,39 euros, y la iluminación 11.524,36. ¿Se llevaba ya sobornos López Viejo en aquella época? Es difícil de saber. Los apuntes que confirman los sobornos son de 2007. Pero sí que parece claro que aquel día más gente de la debida se dio un homenaje.
