La ley electoral del sistema D´Hont vigente en España es proporcional, y tiende a considerarse que las leyes electorales proporcionales –caso de Italia- favorecen el pluripartidismo y las mayoritarias –ejemplo norteamericano- propician el bipartidismo. Sin embargo por la muy desigual distribución provincial de la población en España resulta que aplicando la Ley d 'Hont en Teruel son necesarios 18.000 votos para sacar el último escaño y en Soria 22.000, mientras en Madrid son necesarios 92.000 y en Barcelona 90.000. Ello significa que un mismo partido podría sacar tres escaños en provincias pequeñas con los mismos votos que no llegarían para obtener un diputado en Madrid o Barcelona. Así pues un voto de las provincias pequeñas vale por dos o tres de las más pobladas. Por tanto pueden extraerse dos consecuencias.
1 -Modelo bipartidista imperfecto.
No es cierto que la gente haya aceptado con entusiasmo el bipartidismo PSOE-PP, a veces es mero voto útil o rechazo al otro, sino que la ley electoral pone más difícil las cosas a terceros partidos nacionales porque no toma en consideración los votos obtenidos en toda España.
En las últimas elecciones, el PSOE obtuvo un escaño por cada 67.000 votos de media, y el PP por cada 66.000, prácticamente lo mismo. En cambio IU, tercer partido nacional, necesitó 270.000 votos por escaño.
2 -Ventajas para los nacionalistas.
Por tanto analizado en perspectiva este sistema electoral ha beneficiado de hecho a los partidos pequeños con gran implantación regional. La razón es que la ley electoral premia a los partidos con fuerte implantación en un número reducido de provincias, que es el caso de CIU, ERC o el PNV, que están sobre-representados en proporción a su número total de votos. El más beneficiado así es el PNV, que en Álava obtiene 1 escaño con 47.000 votos. Un nacionalista menos concentrado, como el BNG en Galicia, obtiene peores resultados: lo que da más o menos escaños es que los votos estén concentrados en unas provincias determinadas.
LOS DATOS:
Partido diputados Votos x escaño (aprox.)
IU....... 801.821... 3...270.000
CIU.... 835.571.. 10... 83.000
ERC... 652.196... 8... 81.250
PNV... 420.980.... 7... 60.000
BNG... 208.668... 2...100.000
IU obtiene cinco escaños porque hay que añadirle los dos de su socio catalán, ICV. Ahora bien, ICV obtuvo 334.790 votos; cada escaño le ha costado unos 167.000 votos.
LAS CONCLUSIONES:
1ª. El sistema electoral actual es injusto con los partidos que obtienen respaldo más repartido en el conjunto de España, pero menos concentrado en unas pocas provincias.
2ª. Premia a los partidos pequeños con mayor respaldo en pocas provincias, como es la circunstancia de los nacionalismos periféricos.
3ª. Propicia un bipartidismo imperfecto, favoreciendo a dos grandes partidos nacionales, que sin embargo quedan a expensas del "chantaje" de los partidos nacionalistas: favores territoriales por supuestas deudas históricas a cambio de apoyo a la gobernabilidad y aprobación de leyes; y lo que es más grave, una permanente reclamación de mayor autonomía que no termina de cerrar un modelo de Estado democrático estable.
Paco G. Redondo, profesor de Geografía e Historia, afiliado a UPyD.