(PD).- Los hechos están evidenciando la sarta de mentiras del Gobierno respecto al diálogo con ETA y el descaro con el que el PSOE y sus medios afines las han defendido, llegando al ataque personal, incluso, a las víctimas del terrorismo que lo denunciaban. Los datos siguen saliendo a la luz y los protagonistas, en lugar de agachar las orejas, aparecen más crecidos y dicen que reconocer que mintieron en un acto de "honestidad". Rosa Díez, que conoce las entrañas del Partido Socialista, les contesta: "En democracia la mentira no puede quedar impune. Confío en que la ciudadanía española no deje que eso ocurra".
La cabeza de lista de Unión, Progreso y Democracia se ha erigido en azote moral de Zapatero. Cada noticia que sale vergonzante, Rosa Díez utiliza sus escasos medios para hacer llegar su opinión. En este caso, es en su blog donde analiza:
"Traigo el asunto a colación del contenido de la guía de campaña del PSOE. En el argumentario que llega a los más selectos de los candidatos o dirigentes del PSOE les instruyen para que expliquen a los ciudadanos que el reconocimiento del Presidente del Gobierno de que había mentido en relación con sus negociaciones con ETA no es sino un gento de honestidad".
"Primero fue el Ministro Bermejo quien explicó que en realidad el Presidente no había mentido, puesto que mantuvieron los contactos con ETA tras el atentado de la T4 en Barajas --aún cuando lo había negado tajantemente-- "para saber a qué atenerse". Produce espanto la explicación del Ministro".
"Días después el propio Presidente se mostró sorprendido de que se hubiera generado tal "escándalo" por sus declaraciones a Pedro J. Vino a decir que no entendía por qué la gente valoraba negativamente su gesto "noble" de reconocer lo que hizo... ¿Cómo explicarle al Presidente que lo que a la gente le escandaliza es que mintiera y no que reconociera ahora que había mentido?"
"Ahora ha sido Patxi López quien --como él es como es--, ha ido directamente al guión del candidato, sin adorno ninguno: "Que el presidente reconociera los contactos tras la T-4 fue un acto de honestidad". ¡Toma castaña! Ahora resulta que lo "progre" es mentir. Debe ser la última "virtud" descubierta por el socialismo español:mentir es un honor si eres socialista. Pobre PSOE..."
"Para terminar de redondear la estrategia de pervertir la política pervirtiendo el lenguaje, el presidente se ha dediccado estos dos últimos días a "presumir" en los mítines del PSOE (por cierto, ¿este hombre cuando trabaja en el gobierno?) de las detenciones de terroristas en Francia. Cualquiera que le oyera y no supera quien es pensaría que ha ido él mismo a detenerlos. Qué falta de prudencia; si él habla de terrorismo en los mítines, habremos de hablar de terrorismo también nosotros. Por ejemplo, habremos de recordarle al Presidente que las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado siempre han cumplido con su trabajo, que a ellos les debemos nuestra seguridad y vivir con un mayor grado de libertad; y que a él, al presidente y a su gobierno, lo que le debemos es que los terroristas hayan vuelto a las instituciones. Y a llenar las calles de actos de terrorismo callejero. Que siga hablando, porque no dejaremos que se le olvide a nadie que si ETA está hoy en las instituciones es porque Zapatero y su gobierno se lo consintió. Que siga hablando, que nosotros le recordaremos que esos terroristas que él dejó que entraran en las instituciones cobran cada año seis millones de euros que dedican a preparar atentados contra nuestras libertades y contra la democracia. Que siga "presumiendo" de lo que hacen las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado; que le recordaremos algunas cosas que él quisiera que todos olvidáramos".
Y concluye la candidata de UPD:
"Bueno, volvamos a la guía del candidato, a esa con la que los socialistas dan instrucciones para que sus portavoces expliquen que mentir es un signo de honestidad si eres el presidente del gobierno. Pues mentir, lo diga quien lo diga, no es honesto. Recuerden aquello de los días posteriores al 11M:"España merece un gobierno que no mienta". Sí, merecemos un gobierno que no nos mienta. Y, sobre todo, merecemos unos políticos que no presuman de que nos mienten. En democracia la mentira no puede quedar impune. Confío en que la ciudadanía española no deje que eso ocurra".