NOTA DE VREDONDOF :
En mis "buenos tiempos "(cuando era joven), me dedique a ganar pasta , ahora que estoy JUBILADO, y que veo que esto esta manga por hombro (O mas) me pregunto DONDE ESTOY ? y A DONDE VOY?.
Aunque la primera pregunta es DONDE ESTOY , por sentido común, me preocupa MAS A DONDE VOY?
CONCLUSIÓN CLARA y visto lo visto (usease de sentido común):
A MAS DE LO MISMO, "usease" a NINGUNA PARTE (es mi opinión).
Por ello y como ME RESISTO a ir a NINGUNA PARTE , me centro en averiguar en :
¿Donde estoy? para ver si PUEDO IR A OTRA PARTE DISTINTA de "A NINGUNA PARTE".
Me paro a pensar en que situación SOCIAL,POLÍTICA y ECONÓMICA nos encontramos , para saber VERDADERAMENTE DONDE ESTOY .
CONCLUSIÓN (después de mi reflexion) :
Donde estoy "NO ES DEMOCRACIA pero casi ", "NO ES DICTADURA pero casi".
¡¡ Joder !!...pues de perogrullo...
"ESTOY EN UN ENGAÑABOBOS."
Busco en la historia ... (por aquella frase de que "el que olvida su historia esta condenado a repetirla") y ...
me encuentro con una situación SOCIAL, POLÍTICA y ECONÓMICA MUY, ... PERO QUE MUY PARECIDA en la antiguedad
¡¡ EL FEUDALISMO !!
Copio y pego LAS DEFINICIONES que WIKIPEDIA utiliza.:
Existen en general dos definiciones de feudalismo:
- Definición institucionalista (por F.L. Ganshof): Designa un conjunto de instituciones que respaldan compromisos generalmente militares, entre un hombre libre, el vasallo (vasallus, vassus) y un hombre libre en situación superior. El primero recibe del segundo un feudo (feodum, feudum) para su mantenimiento.
[P]uede definirse el feudalismo como un conjunto de instituciones que crean y rigen obligaciones de obediencia y servicio –principalmente militar– por parte de un hombre libre, llamado "vasallo", hacia un hombre libre llamado "señor", y obligaciones de protección y sostenimiento por parte del "señor" respecto del "vasallo", dándose el caso de que la obligación de sostenimiento tuviera la mayoría de las veces como efecto la concesión, por parte del señor al vasallo, de un bien llamado "feudo".1
- Definición marxista: Un modo de producción con unas peculiares formas de relación socioeconómica, situado entre el esclavismo de la Antigüedad y el capitalismo moderno. Concretamente, se lo entiende como un conjunto de relaciones de producción y dependencia entre el campesino y el señor, propietario de la tierra que aquél usufructúa, en un momento de predominio de la agricultura como fuente de riqueza.
[U]n sistema bajo el cual el status económico y la autoridad estaban asociados con la tenencia de la tierra y en el que el productor directo (que a su vez era poseedor de algún terreno) tenía la obligación, basada en la ley o el derecho consetudinario, de dedicar cierta parte de su trabajo o de su producción en beneficio de su superior feudal.2
- El Feudalismo se puede entender también como la ruptura de todas las estructuras de poder Antiguo, en un sistema de fragmentación de la tierra donde el Señor es juez, administrador y militar de la misma. Todos los señores responden al monarca. Los campesinos ofrecen sus servicios y labran la tierra a cambio de la protección del señor feudal, y entre los señores se forman las relaciones feudovasalláticas antes mencionadas.
La postura habitual entre los medievalistas distingue dos procesos:
- Un complejo de compromisos militares, que, junto con la disgregación del poder político, conlleva una privatización de funciones públicas en beneficio de una minoría de libres privilegiados.
¡¡ COÑO...!! nuestra situación se basa en los mismos principios ...
solo hay que ajustarlos al siglo XXI.
Mañana seguiré .. o cuando pueda ...
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Dogmatismo y mercado político
José Luis González Quirós* - 15/03/2011
Si se pregunta a los españoles cómo valoran a los políticos, su respuesta no es nada halagüeña; algunos pensarán que este es un fenómeno reciente, pero bastará echar un vistazo a lo que ocurría en los primeros años de la democracia para certificar que ese desapego tiene raíces más hondas de lo que parece.
Lo que ocurre es que, quien más y quien menos, se acuerda de la resonante victoria electoral del PSOE en 1982, una mayoría absoluta con 202 diputados sobre un total de 350, e interpreta ese dato como una muestra de entusiasmo con los políticos de entonces, lo que no sería cierto.
Los socialistas se beneficiaron entonces del suicido de la UCD, y de que muchos pensaran que esa era la mejor manera de ahuyentar para siempre los fantasmas del tejerazo, pero poco más.
Lo que ocurre es que, quien más y quien menos, se acuerda de la resonante victoria electoral del PSOE en 1982, una mayoría absoluta con 202 diputados sobre un total de 350, e interpreta ese dato como una muestra de entusiasmo con los políticos de entonces, lo que no sería cierto.
Los socialistas se beneficiaron entonces del suicido de la UCD, y de que muchos pensaran que esa era la mejor manera de ahuyentar para siempre los fantasmas del tejerazo, pero poco más.
En general, pues, los políticos españoles son juzgados conforme a unos criterios muy exigentes, y, sin que yo pretenda ninguna apología especial de su trabajo, si querría advertir que, en el caso de que decidieran pasar de las musas al teatro, seguramente ninguno de esos severos críticos obtendría mejores resultados que los que habitualmente se adjudican a los que, de hecho, ocupan actualmente el escenario político.
Hay varias razones para que esto sea así.
La primera de ellas es que cada español tiene una ideología muy peculiar, y es por comparación con esa su plantilla como juzga el rendimiento de los que supone suyos, lo que, como es previsible, le conduce prontamente al desencanto.
Ni qué decir tiene que los adversarios están condenados de antemano.
Una segunda razón está, a mi modo de ver, en que el voto de los españoles y sus tendencias políticas está mayoritariamente determinado por creencias y fidelidades, es decir, es muy poco flexible.
Si los españoles pudiesen desprenderse de su voto, y votar algo distinto a lo que votaron, no tendrían tanta tendencia a desesperar de los políticos. Lo malo es que, como se sabe, las posibilidades de voto son habas contadas, y eso tampoco favorece la movilidad, consolida el cainismo y las formas muy extremas de polarización, lo que, en consecuencia, hace que los templados de cualquier partido sean vistos, por lo general, como gente sin convicciones ni valor.
Hay dos fenómenos que me parece conviene examinar para entender el comportamiento electoral de los españoles. El primero es el de las discusiones sobre fútbol, en las que la mayor parte de la gente es incapaz de renunciar a la premisa mayor de que es verdad lo que favorece a su equipo, y falso lo que le perjudica, planteamiento que, entre otras cosas, impide el placer del deleite con el fútbol ajeno y el gustazo, aún mayor, de no estar sometido a servidumbres atávicas.
Un segundo asunto es la popularización del tipo de debates que constituyen eso que llamamos la televisión basura, allí donde toda inmundicia tiene su asiento, un espacio público en el que todo queda reducido al insulto, al vocerío, a la sal gruesa y sin el mínimo gusto, y en el que ni siquiera es concebible que alguien escuche, y menos que trate de comprender, lo que diga la víctima, el adversario.
Lo malo es que esta clase de criterios de debate y deidentificación no están reducidos exclusivamente a temas menores, sino que han adquirido carta de naturaleza en muchos espacios en los que cabría esperar otras conductas, en la vida universitaria, por ejemplo, o en las elecciones internas de los partidos, cuando se celebran, en las que la etiqueta imperante exige acudir a las urnas con la papeleta que a cada cual le entregue el mando.
Un segundo asunto es la popularización del tipo de debates que constituyen eso que llamamos la televisión basura, allí donde toda inmundicia tiene su asiento, un espacio público en el que todo queda reducido al insulto, al vocerío, a la sal gruesa y sin el mínimo gusto, y en el que ni siquiera es concebible que alguien escuche, y menos que trate de comprender, lo que diga la víctima, el adversario.
Lo malo es que esta clase de criterios de debate y deidentificación no están reducidos exclusivamente a temas menores, sino que han adquirido carta de naturaleza en muchos espacios en los que cabría esperar otras conductas, en la vida universitaria, por ejemplo, o en las elecciones internas de los partidos, cuando se celebran, en las que la etiqueta imperante exige acudir a las urnas con la papeleta que a cada cual le entregue el mando.
En resumidas cuentas, lo que seguramente ocurre es que estamos haciendo una democracia en una sociedad en la que abundan más el autoritarismo y las mafias que el debate abierto, características que no son del todo incompatibles con el individualismo que tanto se nos atribuye, y que encajan a la perfección con la tendencia a imponer nuestros criterios por las buenas o por las malas, siempre que se pueda, o, por el contrario, cuando no se pueda, comportarse mansamente, y mirar para otro lado aparentando un desinterés olímpico.
La solución más simple para esta clase de carencias sería alguna especie de milagro, pero no es frecuente que acontezcan. La única alternativa, por tanto, es la de tratar de cambiar las cosas desde abajo, pacientemente, aunque sin pausa.
Los partidos políticos no podrán seguir siendo el coto cerrado que son, si los españoles se empeñan en participar activamente en la vida pública, en dar sus opiniones, en debatir, en exigir que las cosas colectivas se discutan públicamente, y con argumentos cada vez mejores, si cada cual, en sus respectivos ámbitos, se dispone a ejercer sin cortapisas su derecho a opinar y a respetar sin dobleces los argumentos que expongan los adversarios,
Esa es la única manera en que resultará posible mejorar algo la calidad del mercado político, pero, aunque sea por primera vez, la revolución tendrá que empezar desde abajo, como todo lo que ha merecido la pena.
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(OTRA NOTA de vredondof A proposito de lo que escribo en mis notas, pido perdon por MIS limitaciones literarias. El hacerlo mejor (no mucho) me cuesta dedicarle media hora mas a un escrito como este , y la verdad es que, ademas de no tener tiempo , tengo poca paciencia , por ello, (y nuevamente) pido disculpas por las susodichas limitaciones)
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Publicado por VRedondoF para PyM el 3/16/2011 02:00:00 PM