ROSA DÍEZ
En tierra de nadie
No estaba dispuesta a pasar desapercibida y lo ha conseguido. Su estilo personal es un reflejo de ese afán por evidenciar que está ahí y tiene algo que decir. Igual de llamativo resulta su tono de tinte en la ínsipida uniformidad política que las declaraciones que ha lanzando durante años en contra de su propio partido. Al final, a las dudas y la comodidad se impuso la coherencia y se lanzó al ruedo marchándose de la casa socialista para impulsar una nueva formación política. Ha conseguido un diputado.
PERSONAL
Rosa Díez nació en 1952 en Güeñes (Vizcaya), donde ha seguido viviendo. Tiene dos hijos y entre sus aficiones destaca Bob Dylan o pasear por los montes vascos. Se afilió al PSOE en 1977. Fue objetivo de un atentado fallido de ETA en 1997. Una curiosidad que evidencia el doble rasero con que se mide a las mujeres en política: fue muy comentado su interés por la moda y en particular, los sombreros que lució durante su etapa como consejera.
PROFESIONAL
Su carrera política se forjó durante más de tres décadas en el seno del PSE. Fue consejera de Comercio, Consumo y Turismo del Gobierno Vasco bajo la presidencia de José Antonio Ardanza (PNV) de 1991 a 1998, hasta que los socialistas, con Nicolás Redondo al frente, dimitieron de sus cargos por la Declaración de Estella. Ha sido diputada del Parlamento vasco y, de 1999 a 2007, ocupó un escaño en el Parlamento Europeo.
DUELOS PERDIDOS
En 1998 fue derrotada por Nicolás Redondo en las primarias del PSE para elegir candidato a 'lehendakari'. Es entonces cuando comienza a gestarse en torno a ella un sector minoritario, que más tarde se llamaría "constitucionalista", integrado, entre otros, por Maite Pagazaurtundua o Gotzone Mora. Defendían los acuerdos con el PP en Euskadi y rechazaban los pactos con el PNV. Dos años después volvió a ser derrotada en unas elecciones internas. Esta vez se elegía al secretario general del PSOE. Su rival era José Luis Rodríguez Zapatero. Todos conocemos el resultado.
VOZ DISCREPANTE
En sus últimos años en el PSOE elaboró un contundente discurso contra ciertas políticas de su partido. Y lo hacía con luz y taquígrafos. Sus principales críticas se dirigían al modelo de Estado, la política antiterrorista y lo que consideraba «nacionalismo» de los socialistas vascos. Abiertamente en contra del diálogo con ETA, Rosa Díez participó, junto a dirigentes del PP, en manifestaciones de la AVT contra la política de Zapatero en este asunto y publicó varios artículos críticos con su estrategia negociadora. La disciplina de partido había pasado a la historia. Era la crónica de un divorcio anunciado.
RUPTURAS Y NUEVOS AMORES
En agosto de 2007 'rompe' finalmente el carné del PSOE. Dice que lo hace «para poder defender con más eficacia y libertad» las ideas por las que se afilió. Y se ha lanzado con un nuevo partido, Unión, Progreso y Democracia (UPD), fundado de la mano de Fernando Savater a partir de la plataforma 'Basta Ya'. Coinciden con el PP en la manera de enfrentarse a ETA y en su defensa de la unidad de España. Y con los socialistas, en medidas sociales como la Ley del matrimonio homosexual. La formación nació como una utopía, pero en un tiempo récord consiguió presentar candidaturas en toda España y ha logrado un diputado en el Congreso.
PROMESAS ELECTORALES
- Recuperar para el Estado las competencias en materia de Educación o Urbanismo.
- Eliminar la protección especial constitucional a las lenguas cooficiales y garantizar la enseñanza en la lengua materna en toda España.
- Acabar con la «tutela política de la Justicia» cambiando el modelo de elección del Tribunal Constitucional y del Consejo General del Poder Judicial.
- Revisar el Cupo vasco.
- Recuperar para el Estado las competencias en materia de fiscalidad para que todas las comunidades autónomas sean iguales.
- Se oponen a «políticas reaccionarias como el aumento de la desigualdad territorial, la discriminación por razones lingüísticas o identitarias, y el abandono de la cohesión nacional para satisfacer al nacionalismo y sus imitaciones regionalistas».
- Potenciar la educación laica y la investigación científica.
- EL PROGRAMA (pdf, 630 K)
MÁS INFORMACIÓN
SUS PALABRAS
«He vivido como un fracaso personal el llegar a la conclusión de que el PSOE, el partido en el que he militado toda mi vida, no responde a la demanda de los ciudadanos».
«España tiene un problema de falta de cuajo democrático. Aquí es: el que no esté de acuerdo, que se vaya. Oiga usted, no: el que no esté de acuerdo que lo diga».
«España necesita un tercer partido, de ámbito nacional, que ofrezca a los ciudadanos las soluciones a los problemas que verdaderamente les importan».
«Me puedo sentir David en la medida en la que, finalmente, como sabemos, David venció a Goliath. Y yo me veo con capacidad para ganar» (cuando era candidata a la Secretaría General del PSOE)