From: gartigas
Date: 11-mar-2008 18:37
Subject: 3 articulos sobre la Perversión del Lenguaje
*La perversión del lenguaje: Andalucía al máximo o 14 municipios andaluces entre los más pobres
Escrito por Por Andalucía LIbre
jueves, 13 de diciembre de 2007 Manuel Chaves, asesorado, inspirado, aconsejado, macerado, aliñado y aseado por su consejero de la Presidencia, Gaspar Zarrías, una derivación doméstica, mutatis mutandis, del goebbelsismo propagandístico, ha lanzado desde hace años varias campañas de propaganda - Andalucía la primera, Andalucía imparable y en la actualidad, Andalucía al máximo -, con el fin de hacer penetrar, sutil o enérgicamente según variedades- , el mensaje de que Andalucía, que está entre las últimas regiones de España y Europa en niveles de riqueza y bienestar, está entre las primeras. ¿Cómo pega lo de Andalucía al máximo con el dato aportado por la Asociación Andaluza de Derechos HUmanos de que 14 de los 20 municipios de más de 50.000 habitantes más pobres de España están en Andalucía?
Vean el texto de Derechos HUmanos en su informe sobre la exclusión:
"Es Andalucía una sociedad compleja y diversa. Convive una sociedad del bienestar con una sociedad gravemente empobrecida. En efecto, si bien es cierto que se ha producido un importante desarrollo económico y social en los últimos decenios en Andalucía, por contraste todos los estudios y análisis vienen a coincidir y apuntan sistemáticamente en la misma dirección: Andalucía es una de las regiones con menos desarrollo de Europa y tiene el triste privilegio de ser una en la que mayor es la incidencia de la pobreza y donde menos bienestar per cápita existe de toda España. Lo mas grave es que esta situación se eterniza y se está convirtiendo en estructural. Como veremos a lo largo de este documento los datos son alarmantes: Un 31, 1% de la población que vive por debajo del umbral de la pobreza. De ellas mas del 15%, hasta un 5,5% de la población, en situación de pobreza severa. De los veinte municipios con mas de 50.000 que son mas pobres de toda España, nada menos que catorce son andaluces."
Y ahora repasen las viejas reglas de Goebbels sobre la propaganda. Es instructivo:
1. Principio de simplificación y del enemigo único. Adoptar una única idea, un único símbolo. Individualizar al adversario en un único enemigo.
2. Principio del método de contagio. Reunir diversos adversarios en una sola categoría o individuo. Los adversarios han de constituirse en suma individualizada.
3. Principio de la transposición. Cargar sobre el adversario los propios errores o defectos, respondiendo el ataque con el ataque. "Si no puedes negar las malas noticias, inventa otras que las distraigan".
4. Principio de la exageración y desfiguración. Convertir cualquier anécdota, por pequeña que sea, en amenaza grave.
5. Principio de la vulgarización. "Toda propaganda debe ser popular, adaptando su nivel al menos inteligente de los individuos a los que va dirigida. Cuanto más grande sea la masa a convencer, más pequeño ha de ser el esfuerzo mental a realizar. La capacidad receptiva de las masas es limitada y su comprensión escasa; además, tienen gran facilidad para olvidar".
6. Principio de orquestación. "La propaganda debe limitarse a un número pequeño de ideas y repetirlas incansablemente, presentarlas una y otra vez desde diferentes perspectivas, pero siempre convergiendo sobre el mismo concepto. Sin fisuras ni dudas". De aquí viene también la famosa frase: "Si una mentira se repite suficientemente, acaba por convertirse en verdad".
7. Principio de renovación. Hay que emitir constantemente informaciones y argumentos nuevos a un ritmo tal que, cuando el adversario responda, el público esté ya interesado en otra cosa. Las respuestas del adversario nunca han de poder contrarrestar el nivel creciente de acusaciones.
8. Principio de la verosimilitud. Construir argumentos a partir de fuentes diversas, a través de los llamados globos sondas o de informaciones fragmentarias.
9. Principio de la silenciación. Acallar las cuestiones sobre las que no se tienen argumentos y disimular las noticias que favorecen el adversario, también contraprogramando con la ayuda de medios de comunicación afines.
10. Principio de la transfusión. Por regla general, la propaganda opera siempre a partir de un sustrato preexistente, ya sea una mitología nacional o un complejo de odios y prejuicios tradicionales. Se trata de difundir argumentos que puedan arraigar en actitudes primitivas.
11. Principio de la unanimidad. Llegar a convencer mucha gente que piensa "como todo el mundo", creando una falsa impresión de unanimidad.
(Los entrecomillados son citas textuales de Goebbles), Destacamos algunas que vienen muy bien al caso.
Vean el texto de Derechos HUmanos en su informe sobre la exclusión:
"Es Andalucía una sociedad compleja y diversa. Convive una sociedad del bienestar con una sociedad gravemente empobrecida. En efecto, si bien es cierto que se ha producido un importante desarrollo económico y social en los últimos decenios en Andalucía, por contraste todos los estudios y análisis vienen a coincidir y apuntan sistemáticamente en la misma dirección: Andalucía es una de las regiones con menos desarrollo de Europa y tiene el triste privilegio de ser una en la que mayor es la incidencia de la pobreza y donde menos bienestar per cápita existe de toda España. Lo mas grave es que esta situación se eterniza y se está convirtiendo en estructural. Como veremos a lo largo de este documento los datos son alarmantes: Un 31, 1% de la población que vive por debajo del umbral de la pobreza. De ellas mas del 15%, hasta un 5,5% de la población, en situación de pobreza severa. De los veinte municipios con mas de 50.000 que son mas pobres de toda España, nada menos que catorce son andaluces."
Y ahora repasen las viejas reglas de Goebbels sobre la propaganda. Es instructivo:
1. Principio de simplificación y del enemigo único. Adoptar una única idea, un único símbolo. Individualizar al adversario en un único enemigo.
2. Principio del método de contagio. Reunir diversos adversarios en una sola categoría o individuo. Los adversarios han de constituirse en suma individualizada.
3. Principio de la transposición. Cargar sobre el adversario los propios errores o defectos, respondiendo el ataque con el ataque. "Si no puedes negar las malas noticias, inventa otras que las distraigan".
4. Principio de la exageración y desfiguración. Convertir cualquier anécdota, por pequeña que sea, en amenaza grave.
5. Principio de la vulgarización. "Toda propaganda debe ser popular, adaptando su nivel al menos inteligente de los individuos a los que va dirigida. Cuanto más grande sea la masa a convencer, más pequeño ha de ser el esfuerzo mental a realizar. La capacidad receptiva de las masas es limitada y su comprensión escasa; además, tienen gran facilidad para olvidar".
6. Principio de orquestación. "La propaganda debe limitarse a un número pequeño de ideas y repetirlas incansablemente, presentarlas una y otra vez desde diferentes perspectivas, pero siempre convergiendo sobre el mismo concepto. Sin fisuras ni dudas". De aquí viene también la famosa frase: "Si una mentira se repite suficientemente, acaba por convertirse en verdad".
7. Principio de renovación. Hay que emitir constantemente informaciones y argumentos nuevos a un ritmo tal que, cuando el adversario responda, el público esté ya interesado en otra cosa. Las respuestas del adversario nunca han de poder contrarrestar el nivel creciente de acusaciones.
8. Principio de la verosimilitud. Construir argumentos a partir de fuentes diversas, a través de los llamados globos sondas o de informaciones fragmentarias.
9. Principio de la silenciación. Acallar las cuestiones sobre las que no se tienen argumentos y disimular las noticias que favorecen el adversario, también contraprogramando con la ayuda de medios de comunicación afines.
10. Principio de la transfusión. Por regla general, la propaganda opera siempre a partir de un sustrato preexistente, ya sea una mitología nacional o un complejo de odios y prejuicios tradicionales. Se trata de difundir argumentos que puedan arraigar en actitudes primitivas.
11. Principio de la unanimidad. Llegar a convencer mucha gente que piensa "como todo el mundo", creando una falsa impresión de unanimidad.
(Los entrecomillados son citas textuales de Goebbles), Destacamos algunas que vienen muy bien al caso.
La perversión del lenguaje
Daniel Forcada (Periodista Digital).- ¿Contribuye el lenguaje a los fines de las organizaciones terroristas? ¿Cuáles son los criterios y la adecuada terminología que se debe utilizar cuando nos referimos a la barbarie etarra? Tras cuatro décadas sufriendo el azote terrorista, determinadas palabras y adjetivos propios del lenguaje bélico se han convertido en expresiones habituales en las informaciones sobre terrorismo. Una perversión del lenguaje que contribuye a dignificar la delincuencia.
Algo tan sencillo como decir que la ETA (con artículo delante, pues es una organización) frustraba el pasado sábado las expectativas del Gobierno al no abandonar las armas trae más de un quebradero de cabeza en más de una redacción. Mientras algunas, como la BBC, eluden hablar de terroristas, otras se niegan al uso de expresiones como "tregua", "alto el fuego" o "impuesto revolucionario" pues consideran que con estos términos, aunque entrecomillados, contribuyen a un efecto propagandístico de los fines terroristas.
sta última es la postura de RTVE, que en diciembre de 2002 elaboró una serie de recomendaciones sobre cómo tratar el terrorismo. Un informe en el que dedicaba un capitulo especial al uso del lenguaje, del que decía es "un instrumento clave en la acción antiterrorista".
"Los terroristas buscan la imposición de su lenguaje; unas palabras precisas que tienen por objeto disfrazar la acción delictiva bajo una subliminal terminología "de guerra" que no tiene otro objetivo que la dignificación de la delincuencia. Las organizaciones terroristas fijan como uno de sus objetivos lograr que informadores y analistas asuman un lenguaje falseador de la realidad del terrorismo".
La adopción sin una reflexión previa del lenguaje de los asesinos desdibuja la realidad sobre la que se informa. Se trata de una "corrupción del lenguaje", según Antonio Pérez Henares, redactor jefe de La Razón, que contribuye a presentar al País Vasco como un territorio en el que se libra una batalla entre "dos bandos o dos ejércitos enfrentados".
"Esta corrupción de las palabras es un intento de engañar a la opinión pública. Estamos entrando en un síndrome de Estocolmo en el que, porque unos dejen de matar, les debemos algo a cambio. Por ejemplo, unas diputadas vascas del PSE preparan una carta junto con otras parlamentarias en las que dicen que "hay que buscar un escenario democrático que garantice el desarrollo de los proyectos políticos de Euskadi". ¿Pero qué estamos diciendo? Ya hay un escenario democrático y unas personas que se niegan a aceptarlo y quieren imponerse de manera fascista. Lo mismo ocurre cuando hablamos de "presos vascos". No están en la cárcel por ser vascos, sino por haber coaccionado, extorsionado y matado a gente. Son presos porque son delincuente, no porque son vascos".
EL RECURRENTE PROBLEMA DE LA DEFINICIÓN
Pero, precisamente, el argumento de no adoptar el lenguaje de los terroristas llevado a su extremo es el esgrimido por la BBC para seguir aludiendo a la ETA como una "organización separatista". Poco caso le hizo en su día la radiotelevisión pública británica a la ex ministra de Asuntos Exteriores Ana de Palacio, que tras los atentados del 11 de marzo pidió a sus responsables que dejasen de referirse a la ETA en esos términos.
Su corresponsal en España, Macelo Risi, explicaba en un encuentro digital de elmundo.es que la BBC "no niega la existencia del terrorismo, pero evita valorar sucesos y caer en un discurso más próximo al del terrorismo que al de la información".
"Por ello nos referimos a ETA como grupo separatista armado, aunque sin omitir que cometen asesinatos y actos violentos para defender sus ideas. Evitar la valoración es un tema muy delicado, como demuestra el hablar de Augusto Pinochet como ex presidente de facto, y no de dictador, o de Fidel Castro como presidente de Cuba. No hay que darle al oyente una opinión prefabricada, especialmente a nivel internacional. No se trata de "suavizar" la violencia de los actos violentos o incluso de tomar indirectamente partido por ETA, dos acusaciones que se repiten al referirse a la cobertura de la BBC. En cambio, se aspira a presentar una noticia en su estado más puro posible, reduciendo los adjetivos al mínimo y dejando que los hechos hablen por sí mismos".
Reuters o Asociated Press también siguen la misma política de la BBC de hablar de "separatistas" vascos. Una expresión que seguirá siendo utilizada por la cadena británica después de que, tras los atentados del 7-J, su dirección aconsejase a los periodistas que extremen su cuidado al usar los términos "terrorista" y "terrorismo":
La palabra 'terrorista' puede ser una barrera más que una ayuda para comprender. Deberíamos intentar evitar el término si no se le puede atribuir a alguien. Deberíamos permitir que otras personas interpreten mientras que nosotros informamos de los hechos tal y como los conocemos".
En fin, habrá que recordar a más de un medio de comunicación, nacional y extranjero, la definición que sobre terrorismo formuló en 2005 el grupo de alto nivel de la ONU: "Todo acto que obedezca a la intención de causar la muerte o daños corporales a civiles no combatientes, con el objetivo de intimidar a una población u obligar a un gobierno o a una organización internacional a realizar o abstenerse de realizar un acto".
La perversión del lenguaje
Expresiones como "guerra preventiva", "inmigración legal" o "limpieza étnica" demuestran que detrás de cada palabra se esconde una ideología. La perversión del lenguaje se está convirtiendo en una amenaza al régimen de las libertades y la democracia, a pesar (o precisamente por ello) de su intangibilidad. Pero no debemos engañarnos, no existe ni debemos buscar un grado cero en la utilización del lenguaje. No hay un lenguaje "políticamente correcto"; detrás de esta misma expresión reside una manera de pensar y de actuar.
¿Cuál es entonces la responsabilidad de quienes han hecho del uso de la lengua su trabajo cotidiano (escritores, políticos, poetas, editores, periodistas y medios de comunicación)? Evitar que el error en el uso de unas determinadas palabras y términos, los lleve a un error en el punto de vista sobre una determinada actuación política, social o económica. Estas son algunas de las principales conclusiones que se desprendieron del seminario La Perversión del Lenguaje, organizado por el Círculo de Lectores de Madrid, y que convocó al filósofo Xavier Antich, al lingüista José Antonio Millán, al eurodiputado Sami Nair y a José María Ridao, diplomático.
Así como Foucault se sintió capaz de invertir el axioma de Clausewitz para afirmar que "la política es la continuación de la guerra por otros medios", también parece posible afirmar que hoy la información es la continuación de la propaganda por otros medios. ¿Podría hablarse a este respecto de los "daños colaterales" causados en el lenguaje por las políticas de intimidación y las retóricas de distorsión y manipulación sistemática de las metáforas por parte de quienes ostentan o soportan el poder?
El eurodiputado Sami Nair (Argelia, 1946) fue el primero en indagar en las metáforas que el poder utiliza en sus políticas de comunicación. Fue el más pesimista, o realista, según se quiera analizar su ponencia, La palabra del más fuerte. Su discurso, la primera vez que leía una ponencia suya en público, giraba alrededor del supuesto de que "el lenguaje por naturaleza es perverso". Para Nair, el lenguaje es "un acto, un comportamiento que crea pensamientos y, por tanto, es totalitario porque siempre sintetiza una relación de fuerzas". Como ejemplo, indagó en el fenómeno de la inmigración destacando cómo los Estados intentan enmarcar a los más débiles en un marco determinado para poder controlar así las percepciones que se tengan sobre este colectivo. En este sentido, criticó duramente el nuevo libro de Samuel Huntington "Desafíos de los Hispanos", donde se señala a los hispanos residentes en los Estados Unidos como la nueva gran amenaza cultural, étnica y política. Supuestamente, este colectivo inmigrante no se "adapta" a la cultura norteamericana, manteniendo su idioma, cultura, costumbres, etc.
El lingüista José Antonio Millán compartió una ingeniosa ponencia sobre Los Interfaces del Poder. ¿Nunca os habéis preguntado por qué no se entiende ninguno de los mensajes de la Declaración de la Renta que supuestamente están ahí para aclarar lo que tienes que poner en cada uno de los diferentes apartados? ¿Has entendido alguna vez lo que supuestamente te dice el prospecto de un medicamento? ¿Lo hace a propósito o es para demostrarte una vez más quién es aquí quien manda? Existe aquí también una perversión oculta del lenguaje; no hay respeto por el lector.
Su línea argumental continuó analizando por qué las autoridades han renunciado al lenguaje por los iconos en sus políticas de comunicación públicas. ¿Es porque cada día hay más gentes residiendo y visitando nuestro país y, al no hablar nuestro idioma, tenemos que recurrir al icono? ¿O más bien nuestra sociedad está sufriendo un retroceso lingüístico y ya no somos capaces de leer ni entablar una conversación?.
Por último, Xavier Antich (La Seu d'Urgell, 1962) realizó un análisis sobre "el antes de las palabras". Su línea argumental se basa en que la perversión se origina en el pensamiento, y citó a Platón para recalcar su postura afirmando que "la falsedad que se origina en las palabras, se origina en la falsedad del pensamiento". Indagó en varias ocasiones en la terminología "peligrosa" que a menudo se incrusta en términos como "fuera de la ley", "la mentira noble", "la verdad burocrática". Todas estas terminologías esconden una fuerte ideología que apoya la planificación de la mentira como estrategia de comunicación.
Como conclusión, los tres ponentes abogaban por recuperar la palabra como espacio de encuentro, la palabra como diálogo. Si esta recuperación no se consigue, sólo nos quedaría la violencia como comportamiento.
Todas las ponencias presentadas se reunirán en un volumen que publicará próximamente el Círculo de Lectores. De esta manera, las conclusiones, preguntas y cuestiones llegarán al más amplio público posible, contribuyendo al debate y a la toma de posiciones personales. Recomendamos visitar el sitio web www.circulolectores.es para más datos sobre esta futura edición.
Texto: Redacción Dosdoce