Para que los mercados CREAN es condicion IMPRESCINDIBLE que el GOBIERNO CAMBIE TOTALMENTE y aun asi, no se yo si CREERIAN ya que probablemente "los mercados" pensarian que el NUEVO Gobierno oculta la verdad para salvar el chaparron.
Por eso nadie se cree YA NADA , lo unico que creen los mercados es LO QUE SE HACE.
(OBRAS SON AMORES Y NO BUENAS RAZONES)
ES mas, el que mas o el que menos, conociendo como conocemos a Zapatero y su tropa ... no dudamos que si la cosa esta mal ZAPATERO NO DUDARIA EN MENTIR , lo ha hecho ya muchas veces y el mentir es GENETICO EN EL.
Una idea GENERAL y ya implantada en todos los cerbros es que con mucha frecuencia los politicos mienten , pero , repito, en ZAPATERO ES GENETICO el mentir.
Hay un refran que dice ... "MIENTE MAS QUE HABLA" , "usease" miente hasta con lo que piensa.
Como conclusion es que España tendra problemas mientras NO HAGA y/o CAMBIE DE seguimos con refranes
"No hay mas cera que la que arde".
En un programa de televisión al que fui invitado el viernes por la tarde, debatía con Juan Iranzo, director del servicio de estudios del Instituto de Estudios Económicos, si el gobierno debía ahora “comunicar” o “hacer“.
Yo dije que el gobierno tenía un problema de comunicación porque en Europa hemos mentido tanto que los mercados ya no se creen nada. Grecia les mintió diciendo que tenía un déficit pequeñito y resultó ser colosal. Irlanda y la propia UE mintieron porque no detectaron que los bancos irlandeses estaban a punto de quebrar. Recuerden que en julio se presentaron las pruebas de resistencia de la banca europea, y ¡albricias!, no había ningún irlandés en peligro, sino un banco alemán, un griego y cinco cajas españolas.
Los mercados, esos miles de fondos especulativos que quieren lo que todos queremos (ganar más dinero como sea), están ahora mosqueados. Les han mentido demasiado. Y por eso piensan que los próximos en caer podemos ser nosotros.
¿Qué están reflexionando?
Para empezar, que tenemos un 20% de desempleo, uno de los más altos de la UE. Eso significa una población que no produce, y un estado que gasta mucho en mantenerlos. ¿De dónde va sacar el dinero si hay tanta gente improductiva?
Segundo, si nadie detectó el peligro de quiebra del sistema bancario irlandés, ¿es posible que pase lo mismo con el sistema bancario español (incluyendo cajas) que huele bastante mal por algunos sitios? Tenemos muchas similitudes: una burbuja inmobiliaria y un montón de viviendas sin vender que se han quedado bancos y cajas. Por cierto, prestaron dinero con la misma alegría los bancos irlandeses y españoles. Guinnness y Cruzcampo unidos en la fiesta.
Tercero, el mayor descontrol en España se produce en las autonomías y en los ayuntamientos, donde se desvían de los presupuestos y gastan más de lo que tienen.
¿Cómo se va a sufragar todo eso? El gobierno salió en mayo anunciando recortes en los salarios de los funcionarios, congelación de pensiones y recortes en obras públicas. Pero luego dijo que bueno, no tanto, porque iba a poner un poquito más en obras públicas.
De modo que los mercados no se creen nada. El gobierno tiene un problema de credibilidad: primero, porque como irlandeses y griegos han ocultado o mentido, los mercados creen que los españoles tienen un cadáver en el armario. Segundo, porque el gobierno ha prometido recortar el déficit público (es ya del 12%) pero sus planes para hacerlo no son contundentes.
Por esa razón, en el consejo de ministros del viernes pasado, la ministra de Economía anunció que iba a ser más transparente: iba a comunicar mensual y trimestralmente las cuentas del estado y del sistema financiero, para demostrar al mundo que este es un país serio.
Pero, ¿le van a creer? Juan Iranzo piensa que el gobierno debe hacer reformas más profundas, no comunicar más transparencia. Yo creo que si el gobierno hace reformas más profundas (que las debe hacer porque no las hizo hace dos años), se puede encontrar con el mayor problema de su historia: que ya no le creen los mercados.
Y no basta con decir, como dijo el presidente, que los mercados se equivocan. Tiene que demostrarlo y comunicarlo. De hecho el diario Financial Times decía en estos días que el presidente no debería sentenciar sino demostrar que es capaz de salir adelante sin rescate.
Por eso, pienso que se necesita ahora más que nunca un buen director de comunicación en La Moncloa. Ahora es más importante comunicar credibilidad que reformar. Porque sin credibilidad, no hay reforma que resista un ataque especulativo de alta gama.
Las reformas tardan tiempo. La comunicación es cuestión de segundos.
Los mercados, esos miles de fondos especulativos que quieren lo que todos queremos (ganar más dinero como sea), están ahora mosqueados. Les han mentido demasiado. Y por eso piensan que los próximos en caer podemos ser nosotros.
¿Qué están reflexionando?
Para empezar, que tenemos un 20% de desempleo, uno de los más altos de la UE. Eso significa una población que no produce, y un estado que gasta mucho en mantenerlos. ¿De dónde va sacar el dinero si hay tanta gente improductiva?
Segundo, si nadie detectó el peligro de quiebra del sistema bancario irlandés, ¿es posible que pase lo mismo con el sistema bancario español (incluyendo cajas) que huele bastante mal por algunos sitios? Tenemos muchas similitudes: una burbuja inmobiliaria y un montón de viviendas sin vender que se han quedado bancos y cajas. Por cierto, prestaron dinero con la misma alegría los bancos irlandeses y españoles. Guinnness y Cruzcampo unidos en la fiesta.
Tercero, el mayor descontrol en España se produce en las autonomías y en los ayuntamientos, donde se desvían de los presupuestos y gastan más de lo que tienen.
¿Cómo se va a sufragar todo eso? El gobierno salió en mayo anunciando recortes en los salarios de los funcionarios, congelación de pensiones y recortes en obras públicas. Pero luego dijo que bueno, no tanto, porque iba a poner un poquito más en obras públicas.
De modo que los mercados no se creen nada. El gobierno tiene un problema de credibilidad: primero, porque como irlandeses y griegos han ocultado o mentido, los mercados creen que los españoles tienen un cadáver en el armario. Segundo, porque el gobierno ha prometido recortar el déficit público (es ya del 12%) pero sus planes para hacerlo no son contundentes.
Por esa razón, en el consejo de ministros del viernes pasado, la ministra de Economía anunció que iba a ser más transparente: iba a comunicar mensual y trimestralmente las cuentas del estado y del sistema financiero, para demostrar al mundo que este es un país serio.
Pero, ¿le van a creer? Juan Iranzo piensa que el gobierno debe hacer reformas más profundas, no comunicar más transparencia. Yo creo que si el gobierno hace reformas más profundas (que las debe hacer porque no las hizo hace dos años), se puede encontrar con el mayor problema de su historia: que ya no le creen los mercados.
Y no basta con decir, como dijo el presidente, que los mercados se equivocan. Tiene que demostrarlo y comunicarlo. De hecho el diario Financial Times decía en estos días que el presidente no debería sentenciar sino demostrar que es capaz de salir adelante sin rescate.
Por eso, pienso que se necesita ahora más que nunca un buen director de comunicación en La Moncloa. Ahora es más importante comunicar credibilidad que reformar. Porque sin credibilidad, no hay reforma que resista un ataque especulativo de alta gama.
Las reformas tardan tiempo. La comunicación es cuestión de segundos.