Ayer por la tarde, había tres noticias en la portada de la página web de The Wall Street Journal que se referían a España. Las tres malas: 1. Suiza golpea a España. 2. Los bonos españoles, bajo presión. 3. Las preocupaciones sobre España golpean al euro.
La más destacada era la primera: empezamos mal el Mundial. Tanta espera para esa decepción.Pero me llamó la atención una cosa. El texto de esa derrota parecía el texto de lo que le está pasando a España desde el punto económico.
“España tiene el mejor equipo del mundo. En teoría. Todos esos años en los que fallaban en la Copa Mundial habían quedado atrás. Supuestamente. Pero si todo eso era verdad, cosa que hemos oído una y otra vez en el camino hacia la Copa Mundial, entonces que alguien explique qué pasó ayer contra la anónima Suiza”.
¿No es una metáfora de lo que se creyó la economía española hasta 2008? ¿Y de lo que pasó después?
Eso es lo que nos ha pasado desde el punto de vista económico en los últimos dos años. Estábamos en la Champions League de las economías mundiales, como dijo el presidente Zapatero, y ahora estamos golpeados por los designios de nuestra deuda, y hasta una minipotenciafutbolística como Suiza nos humilla. Según The Wall Street Journal, Suiza derrota “a uno de los favoritos y actual campeón europeo”.
En el caso económico, estamos siendo comparados con Grecia, una potencia económica muy inferior a España. De modo que, la superpotencia y favorita en las inversiones hace tres años, España, ahora sale cabizbaja del campo de los mercados internacionales.
¿Solución? Por favor, que cambien a Casillas o a Sara Carbonero. Que cambien de política económica o de presidente de Gobierno.
De todos modos, aunque perdamos el Mundial no nos hundiremos. Y de las crisis siempre sesale.