El mensaje de Willy Brandt
13.10.08 | 00:07. Archivado en José Luis Gómez
MADRID, 12 (OTR/PRESS)
Frente a tanta crisis en España y en el mundo, algún rayo de esperanza. El economista Guillermo de la Dehesa, ex-secretario de Estado de Economía y actual consejero del Banco Santander, publicó en 2001 un libro titulado "Comprender la globalización" y dos años después presentó "Globalización, desigualdad y pobreza", una obra donde no rehuía los problemas que la globalización trae consigo, sin por ello descalificarla. El autor interpretaba la globalización como un gran proceso de cambio y proponía corregir las desigualdades que genera, aunque se ve que no le hicieron demasiado caso; ni siquiera sus amigos de Goldman Sachs.
En lo que parecía una lectura socialdemócrata del capitalismo derivado en globalización -"competencia tanta como sea posible, intervención tanta como sea necesaria", solía decir Willy Brandt-, De la Dehesa, curiosamente también apodado Willy, ya defendió en 2003 la corrección del nuevo modelo económico mundial, al tiempo que constataba que los ganadores del gran proceso de cambio son más numerosos que los perdedores. Planteaba también entonces el desarrollo de una red de seguridad y de ayuda para los principales perdedores.
Su mensaje de hace años reaviva ahora la esperanza en los difíciles tiempos que corren. Sobre todo cuando dice que, a pesar de todo, la aceleración de la globalización reduce los desniveles de desigualdad y de pobreza. Guillermo de la Dehesa puede tener un discurso insuficiente para la izquierda pero, como observa el filósofo Reyes Mate, todo invita a pensar que no van a ser los intelectuales y políticos de la izquierda los que sucedan a los neoliberales, sino que éstos se van a suceder a sí mismos, por muy fracasados que estén e incluso tras reconocer la zozobra del capitalismo.
Y es que dicho en pocas palabras: la globalización puede ser mala, pero la no globalización aún puede ser peor, y por mucho que se nos caiga el capitalismo, nadie propone otra opción que no sea corregir y controlar lo que ya tenemos. El socialdemócrata Willy Brandt no estaba tan equivocado.
José Luis Gómez.
MADRID, 12 (OTR/PRESS)