Y para comprender estos hechos, que nos guste o no, encuadran nuestra realidad actual, una forma de explicarlos, es el describir algunas de las grandes mentiras de la crisis, que por orden cronológico, podrían resumirse así.
a) Durante toda la legislatura, no se hizo nada en absoluto. Los desequilibrios fundamentales crecieron exponencialmente y ni una solo reforma estructural fue acometida. La disponibilidad ilimitada de crédito a tipos de interés negativos, y la abundancia de mano de obra barata, consecuencia de inmigración incontrolada, permitirían un crecimiento elevado de corte tercermundista, y como tal, con un reparto medieval de la renta y la riqueza creadas. Un 60% de las familias perdería renta real, y la remuneración de los asalariados como parte del PIB, caería en picado desde el 48,4% en 2003 hasta el 46,5% en 2007, la cifra más baja de toda Europa.
b) A principios de 2007, la economía había alcanzado su punto de inflexión, y los desequilibrios, particularmente el exterior y el endeudamiento de familias y empresas eran sencillamente insostenibles. Esto era claro y meridiano, y así lo manifestamos algunos( los antipatriotas), pidiendo que el gobierno actuara. También, todos los grandes medios mundiales auguraban el estallido de la burbuja inmobiliaria y “un largo periodo de sombras” (Bloomberg). Pero como el pesimismo no crea puestos de trabajo, Solbes y el Banco de España (BdeE) no solamente no hicieron nada, sino que se dedicaron a engañar a los ciudadanos. Lo más grave, tal vez, fue la increíble afirmación de que el endeudamiento no era importante, pues quedaba más que compensado por el efecto riqueza derivado de la revalorización de los activos adquiridos.
c) En agosto, la crisis financiera aceleraría notablemente la caída de la economía real. La respuesta de Solbes y del BdeE fue sencillamente demencial, “la crisis financiera no nos afecta” y “tenemos el sector financiero mas sólido del mundo”.
¿Cómo una crisis financiera mundial no iba a afectar al país más endeudado del mundo?, y respecto a la supuesta solidez del sector financiero, un sistema que ha concedido masivamente préstamos a largo plazo y con una irresponsabilidad escalofriante, avalados por activos que no cubren ni la mitad de lo debido, y financiados con préstamos obtenidos a corto plazo, es una mega insensatez que habría llevado a la quiebra a más de la mitad del sector, de no ser por la ayuda masiva del BCE, unos 46.000 millones de euros mes en los últimos doce, más del doble, en relación al tamaño, de lo que está recibiendo el sector financiero norteamericano de la Reserva Federal.
Que el sistema tuviese reservas especificas de unos 30.000 millones de euros, era el chocolate del loro, solo servirá para cubrir por poco tiempo la morosidad de las familias, pero no hay ni para empezar con la subprime española, la deuda de promotores que asciende a 300.000 millones de euros, y donde la mayoría no puede devolver un céntimo. Las entidades financieras se han apresurado a cambiar las acciones que tienen como garantía- equity swap – por activos cuidadosamente seleccionados, y la pregunta es ¿cuánto van a tardar estas inmobiliarias en suspender pagos cuando finalice el proceso?, y ¿ que les quedará a los proveedores y pequeños accionistas después de quedarse sin el solomillo?. No obstante el mayor problema a corto del sistema financiero son los vencimientos, pues deben 900.000 millones de euros al exterior, BCE excluido, pues no tiene más narices que refinanciar.
d) Hace solo cuatro meses el BdeE y el gobierno, afirmaban que 2008 se cerraría con un superávit del orden del 1%, algo que ya entonces era realmente obsceno. De momento, y falta lo peor, el déficit del Estado es del 1% y en Ayuntamientos y CCAA la situación es dramática, y ello a pesar del fuerte incremento de la presión fiscal sobre la clase trabajadora y la clase media derivada del aumento de la inflación, IVA y IRPF, lo que augura la próxima subida de numerosos impuestos. Es una irresponsabilidad absoluta que Solbes, que carece de recursos para financiar el correcto funcionamiento de las instituciones del Estado, prometa a estos un dinero que ni tiene ni tendrá.
e) El paro está creciendo exponencialmente, y el porcentaje de jóvenes parados, 24,8% es el mayor de toda la eurozona. Por primera vez en casi 50 años, los españoles vuelven a emigrar a Europa- vendimia, manzana, etc- para poder sobrevivir.
f) Finalmente, la gran estafa a la clase trabajadora, el supuesto sesgo social de la política económica del gobierno. Aparte la distribución medieval de la renta y la riqueza creadas, cuantificada por Julio Alcaide y otros estadísticos, España es el único país de Europa donde ha disminuido el “esfuerzo social”, es decir, el gasto social como parte del PIB, del 14,4% en 2003 al 14% en 2007, y en gasto social “per capita”, Zapatero nos ha situado a la cola de Europa, y con un deterioro impresionante de la sanidad, la educación y los servicios sociales esenciales. Y como guinda del pastel, aunque esto afecta esencialmente a la clase media, la Seguridad Social está quebrada, en esto Solbes resulta infalible, y es imprescindible su reforma – pagar más y cobrar menos- para mantener su viabilidad
(*) Roberto Centeno, Catedrático de Economía de la Escuela de Minas de la UPM.