Madrid, 12 de noviembre de 2012.- La iniciativa ciudadana Reconversión impulsará una Iniciativa Legislativa Popular (ILP) para reformar el sistema de partidos en España, según anunció ayer en un acto en Madrid que reunió más de 1.000 personas y en el que intervinieron José Antonio Ortega Lara, el magistrado Adolfo Prego, el presidente de DENAES Santiago Abascal, el doctor en economía Rubén Manso, el filósofo José Luis González Quirós y el vicepresidente del Parlamento Europeo Alejo Vidal-Quadras.
En su intervención, Alejo Vidal-Quadras afirmó que “para tener una mínima probabilidad de superar la presente catástrofe, hemos de aceptar un conjunto de verdades cuya ignorancia o cuya negación nos aprisionan”. Según Alejo Vidal-Quadras, dichas verdades son:
“El Estado de las Autonomías no ha conseguido ninguno de los objetivos para los que fue concebido y nos está arruinando”.
“Los partidos políticos españoles no son internamente democráticos y operan en manos de oligarquías cooptadas y cerradas”.
“En España no hay separación de poderes”.
“Nuestro tejido productivo no genera los suficientes recursos para mantener un Estado hipertrofiado, ineficiente e innecesariamente complejo y un sistema de protección social erróneamente concebido que se precipita hacia la quiebra”.
“Los nacionalistas no son integrables por la sencilla razón de que no desean integrarse”.
Vidal-Quadras afirmó que la conclusión de la plataforma Reconversión es inapelable: “O reconvertimos el Estado o el Estado acaba con la Nación”. En este sentido, Vidal-Quadras propuso que el primer logro de Reconversión fuera la democratización interna de los partidos.
Sobre la reforma del sistema de partidos, José Luis González Quirós afirmó que “necesitamos medio millón de firmas para someter a la consideración de las Cámaras un proyecto de ley de partidos que establezca con claridad una serie de exigencias jurídicas que puedan garantizar que se cumplen los fines que la Constitución encomienda a los partidos y que sirvan para que todos ellos, puedan ser realmente cauces eficaces de participación, de libertad y de democracia, es decir, lo que ahora no son.”
González Quirós reveló que la propuesta de Reconversión en materia de regeneración de los partidos incluye la tutela judicial de los mismos cuando sea oportuno, la no prohibición de las corrientes internas, la prohibición de la financiación pública de los partidos, la auditoría de sus cuentas o la transparencia en las donaciones entre otras propuestas.
En la presentación del acto, José Antonio Ortega Lara recordó que Reconversión es una iniciativa apartidista que ya reúne más de 40.000 adhesiones procedentes de toda España.
Ortega Lara denunció “la estrategia de ocultamiento de la verdadera naturaleza de nuestros problemas impuesta por el poder” y afirmó que “el agotamiento y el descrédito en que se hallan inmersas las Instituciones de Estado, responde no sólo a situaciones coyunturales debidas a una mala gestión de las mismas, sino a defectos estructurales de origen que han empeorado con el transcurso de los años hasta colocarlas en la peligrosa encrucijada en que ahora se encuentran”.
Los diversos ponentes presentaron propuestas de reforma del Estado y sus instituciones en varias materias. Así, María Jesús Prieto Laffarge intervino en nombre de Aldolfo Prego con una ponencia titulada “Instituciones y Estado de Derecho”. En su intervención recordó que “En España, hoy, si un parlamento autonómico, tras la votación de sus miembros, proclama formalmente la secesión de una parte del territorio español erigiéndolo en Estado independiente, no se comete delito alguno pero en cambio puede encarcelarse a alguien por superar el límite de velocidad”.
Por su parte, el presidente de DENAES Santiago Abascal presentó un texto llamado “La urgente Reconversión del modelo de Estado”. Abascal dijo que “Nos encontramos, como Nación, ante una encrucijada histórica: Reformas o descomposición”.
Para Abascal “el orden constitucional, si desea sobrevivir, debe restaurarse. Y debe hacerlo cuestionando el desmesurado poder de las autonomías, y recuperando el timón en algunas materias como la educación, la sanidad, la justicia, la acción exterior, la ordenación económica general y la unidad de mercado, la ordenación del territorio y el urbanismo, la regulación del medio ambiente y del patrimonio cultural y la protección civil, entre otras, porque necesitamos un Estado nacional eficaz, cohesionado y sostenible”.
El Presidente de DENAES propuso “un cambio de la estrategia de pactos de los partidos de ámbito nacional renunciando a las coaliciones con las minorías separatistas que buscan truncar la trayectoria histórica de la Nación española”.
El doctor en economía Rubén Manso Olivar afirmo en su intervención “Modelo productivo, déficit público y sistema de protección social” que la limitación constitucional del déficit no resuelve el exceso de gasto público y considero que la reforma verdaderamente relevante hubiera sido la de la limitación de los ingresos públicos.
Manso terminó su discurso con una clara toma de posición: “Menos intervención pública y más responsabilidad individual. Impuestos limitados que dejen en los bolsillos de los ciudadanos más recursos para que tomen más decisiones sobre su vida. Un Estado limitado en su actividad y en sus ingresos, como lo estamos todos, para que desarrolle lo que son sus funciones y no todas las funciones que hay que desarrollar en una sociedad libre.”
Carta abierta al Presidente del Gobierno
Madrid, 25 de junio de 2012,
Señor Presidente:
La extrema gravedad de la situación económica, moral, social e institucional de España en el momento presente nos mueve a dirigirnos públicamente a Vd., como Presidente del Gobierno. Al hacerlo, partimos del reconocimiento de su voluntad de emprender sucesivas reformas para enfrentarse a los muy diversos problemas de nuestro país. Pese a ello, nos es obligado constatar la imperiosa y urgente necesidad de que el Gobierno plantee a las fuerzas políticas con representación parlamentaria, y muy especialmente al principal partido de la oposición, un programa integral, coherente y sistemático de reformas, cuyo debate y negociación ofrezca como resultado un gran acuerdo nacional para lograr la “reconversión del Estado", puesto que en la presente crisis se han hecho enteramente patentes los defectos y carencias de nuestra actual organización política, social y económica, que no derivan sólo de una gestión ineficiente, sino de clamorosos fallos de estructura.
Esta “reconversión” no trataría sin más de corregir y perfeccionar el actual sistema, sino de redefinirlo y reorientarlo a la vista del resultado de su desarrollo, una vez transcurridas tres décadas y media desde su puesta en marcha, y ante las nuevas circunstancias surgidas a lo largo de ese período, en particular, nuestra pertenencia a la Unión Europea y a la Unión Monetaria Europea, con los consiguientes acuerdos y tratados sobre la estabilidad fiscal y presupuestaria plasmados en el recientemente reformado artículo 135 de nuestra Constitución.
Creemos que para ser útil a los intereses nacionales este nuevo pacto de Estado debería restaurar el espíritu del “consenso constitucional” imperante durante la Transición, abordando de modo completo las cuestiones básicas pendientes de solución. Por tanto, ese gran acuerdo ha de referirse a las reformas de la estructura económica de nuestro país y del sistema educativo en todos sus niveles para restablecer la competitividad de la sociedad española en el contexto global, al funcionamiento y composición de los órganos constitucionales (Senado, Consejo General del Poder Judicial, Tribunal Constitucional), a la organización, competencias y financiación de los poderes públicos en sus tres niveles territoriales (Estado, Comunidades Autónomas, Corporaciones Locales), a la extensión y financiación de los servicios públicos, a los instrumentos de participación y representación política de los ciudadanos (partidos políticos, sistema electoral y control parlamentario) y a la posición de España en las instituciones comunitarias en relación al debate sobre el futuro de la unión política, fiscal y financiera, superando así en definitiva lo que ya se reconoce por una amplia mayoría de ciudadanos como el agotamiento de nuestro modelo constitucional.
Es evidente que sin lograr un acuerdo de esa profundidad y amplitud los avances que suponen las reformas en curso serán limitados y, desde luego, no resolverán los muy graves problemas que tiene hoy España, problemas que se agudizarán en el inmediato futuro por la ofensiva "soberanista" que ya se plantea en el País Vasco y en Cataluña y que pondrá a prueba la supervivencia del Estado constitucional.
Sin embargo, el mero planteamiento de un pacto político de esta naturaleza, por necesario que sea, no basta para conseguir sus objetivos. Es desgraciadamente posible que, a la vista de las divergencias entre las fuerzas políticas con representación parlamentaria, y sobre todo de las posiciones que separan hoy a los dos grandes partidos, no se llegue a ningún acuerdo. De ser así, el Gobierno no debiera quedarse cruzado de brazos. Además de continuar las reformas necesarias en el ámbito de sus competencias, existe otra vía para superar esa parálisis: la apelación directa al pueblo español durante esta legislatura mediante la celebración de un referéndum consultivo.
Esta consulta debería versar sobre una trascendental decisión: la reordenación y la racionalización de nuestro sistema político y autonómico y de nuestra estructura institucional para fortalecer la unidad nacional y conseguir la eficiencia y la viabilidad del Estado.
Sr. Presidente, estamos seguros de que su patriotismo y su alto sentido de la responsabilidad le harán considerar las ideas que le hemos expuesto. Confiamos, por tanto, en que ello le anime a adoptar las iniciativas políticas correspondientes para garantizar la unidad, estabilidad y prosperidad de España en esta hora difícil de su Historia.
Reciba, Sr. Presidente, el testimonio de nuestro aprecio y nuestros mejores deseos de éxito en su comprometida misión.