NOS DICEN QUE LA UNIÓN EUROPEA ES GARANTÍA DE DEMOCRACIA, DERECHOS Y LIBERTADES CIUDADANAS.
La Unión Europea es, básicamente, un proyecto económico que surge para crear un mercado a escala europea, que permita ganar competitividad a nivel mundial al capital europeo. En este proyecto lo quese ha primado desde el principio son los intereses de las grandes fortunas, empresas y bancos, dejando de lado los intereses de la ciudadanía.
LAS INSTITUCIONES Y TRATADOS EUROPEOS SE LEGITIMAN PORQUE EN ELLAS PARTICIPAN LOS GOBIERNOS DE LOS PAÍSES MIEMBROS ADEMÁS DE LOS PARLAMENTARIOS EUROPEOS ELECTOS, QUE VELAN POR LOS INTERESES DE LA CIUDADANÍA.
En primer lugar, los tratados y pactos han sido firmados por los diferentes gobiernos y aprobados por el parlamento europeo sin realizar consultas a la ciudadanía, lo que no es muy democrático si tenemos en cuenta la importancia de estos tratados. Esto es una muestra de que los propios gobiernos nacionales defienden en el fondo los mismos intereses que la UE; los intereses de las clases capitalistas.
En segundo lugar, los gobiernos nacionales y el propio parlamento europeo cada vez tienen menos poder, siendo la Comisión Europea la que se convierte en el auténtico gobierno, en coalición con otros organismos internacionales como el FMI y el BCE, que tampoco son democráticos. Es la Comisión Europea la que impone las políticas y tiene poder para imponer sanciones y multas a los países si no cumplen con sus “recomendaciones”. Además la Comisión controla los Presupuestos Generales de los estados miembros antes de que estos se empiecen a discutir en los propios parlamentos estatales.
Una de las “recomendaciones” de la CE fue la reforma de la Constitución de los estados miembros para priorizar el pago de la deuda (fundamentalmente a la gran banca), al resto de gastos e inversiones (sanidad, educación, etc.).
LOS GOBIERNOS E INSTITUCIONES PÚBLICAS APELAN A SU INDEPENDENCIA RESPECTO A LA BANCA Y GRANDES EMPRESAS.
Las relaciones entre los poderes económicos y políticos son históricas y muy fuertes. Aparte de la existencia de numerosos lobbies de presión de la banca y las transnacionales (con unos 15.000 solo en Bruselas), las cúpulas de instituciones como el BCE o el FMI están copadas por gente de la banca, igual que las jefaturas de gobierno en Italia y hasta hace poco en Grecia, o diversos Ministerios y altos cargos en 16 países de la UE, entre los que se encuentra España. Son los propios bancos los que financian las campañas electorales y los gastos suntuarios de los grandes partidos políticos, y son a su vez dueños de los grandes medios de comunicación, capaces de llevar a un candidato al gobierno o de hundirlo. Y, cuando acaban su carrera política, la mayor parte de presidentes, ministros y otros altos cargos públicos pasan a formar parte de los Consejos de Administración de grandes empresas y bancos.
Las instituciones y marcos legales de la Unión Europea han sido construidas, con el apoyo de todos los Gobiernos españoles, para servir a los intereses de las grandes empresas y bancos. Con ello se ha producido una pérdida de soberanía a favor de organismos no democráticos, lo que supone una merma de derechos y libertades de la ciudadanía europea.