La meva lluita “honorable”, en purgatio tempus
Anchoas is not traje, Tonta del Bote; ¡bote, bote, bote, sociata el que no bote!
Todo un pueblo siguiéndole, votándole y unos mindundis con una fruslería quieren arruinar su pulcra y “honorable” carrera política. ¡Qué desfachatez que declare en un juicio total porque existen 11 evidencias contra él! Total porque ha mentido. Total por meter la mano en la caja de la Farmacia de su mujer (¿tiene separación de bienes?, ¿cómo contabiliza su mujer “las sacas de la cajas”? ¿Quizá como prestamos a proveedores o inversión en I+D+I? Yo me decantaría por “cliente de dudoso cobro”). Total por unos regalitos a su mujer e hija, en fin, todo porque un preso como Correa, jefe de una presunta banda que da nombre a una de las más grandes operaciones policiales contra la corrupción, le haya regalado unas prendas de nada.
La meva lluita, la lucha de Camps -en valenciano- sólo es comparable con la de algunos de los líderes más importantes de la historia. Sin duda su amigo Bernie, el magnate de la Fórmula 1, lo situaría por encima de su añorado y querido Hitler:” Oye querido President, tú, un gran dictador hasta el fin, no te corrompas como hizo mi querido emperador del Reich; tú escribe como él, ríete de las masas como él, y acuérdate que si no estuvieras tú no habría circuito, ah, y apóyate en tu estado mayor”.
Tonta del Bote de Anchoas
A esa misma hora la Tonta del Bote de Anchoas (en su afección 4ª del diccionario RAE), plañidera pública de propias y ajenas desgracias gurtelianas, sigue incansable en su despropósito de confundir hemisferios. “Anchoa is not traje”. Bueno, que siga con sus anchoas, la Tonta del Bote de ricas anchoas Revilla; del bote, bote, bote, ¡sociata el que no bote...en el balcón! La próxima será que sumemos a Camps al martirologio; Camps, el “Martir de los Trajes del Correa”, y ella sin duda poseerá caritativas reliquias en forma de retal arrancado al chaleco de la visita del Papa o del traje confeccionado por el Judas del siglo XXI, el llamado Tomás, el Sastre.
Supuesta portavoz
Unos minutos después, la supuesta portavoz, oh Cospedal, Cospedal y Saénz de Santamaría, apela a la confianza en la justicia. La sinrazón está implantada en este partido. Confianza después de haberle insultado, intentado defenestrar, haberle imputado delitos, arrastrado el nombre por el fango del primero de los instructores de la causa. Que pena, en vez de apoyar a los manchegos, se dedica a mentir, mentir y mentir y todo por una mísera poltrona, vaya ejemplo.
El jefe del partido
Por último el “Gauleiter” (jefe del partido), que como un invitado de piedra, como uno de los enanitos de Blancanieves, asiste al mayor despropósito democrático por parte de un partido que debería ser serio y comprometido con la lucha contra el crimen (¿cuántos casos de corrupción fueron perseguidos en los ocho años del Gran Líder? Pocos poquitos, poquísimos; mejor se indultaba a los protagonistas de alguno de esos escándalos y de aquellos lodos…, ¡ay, Juanito Villalonga, ahora se sabe ya que también eras amigo, con tu hermano, del Benefactor Correa).
Éste si, éste no
Se calla, abre un 902 para gravemente decir aquello de “quién sabrá del futuro de nosotros”, imparte injusticia a su antojo, éste sí, éste no, y las únicas líneas de política o de acción política le vienen dictadas por el diario universal o, para ser más exactos, mundial.
Y sin puro
¡Qué triste queridos compatriotas, todavía se creen algo, que son impolutos, que de financiación ilegal nada! Todo se verá, pero alguna explicación más debería dar sobre aquello que usted, don Mariano, puro en ristre, reivindicó: “Yo eché a Correa” Pero, ¿por qué no lo hizo, por qué no los echó también de los Ayuntamientos y de las Comunidades? ¿Por qué luego siguió contratándolo? Señor, señor, debería aclarar estas cosas usted cuanto antes, antes que se le acabe el puro, no sea que las tenga que aclarar en otro sitio. Y sin puro.
Guttur Profunda
Tonta del Bote de Anchoas
A esa misma hora la Tonta del Bote de Anchoas (en su afección 4ª del diccionario RAE), plañidera pública de propias y ajenas desgracias gurtelianas, sigue incansable en su despropósito de confundir hemisferios. “Anchoa is not traje”. Bueno, que siga con sus anchoas, la Tonta del Bote de ricas anchoas Revilla; del bote, bote, bote, ¡sociata el que no bote...en el balcón! La próxima será que sumemos a Camps al martirologio; Camps, el “Martir de los Trajes del Correa”, y ella sin duda poseerá caritativas reliquias en forma de retal arrancado al chaleco de la visita del Papa o del traje confeccionado por el Judas del siglo XXI, el llamado Tomás, el Sastre.
Supuesta portavoz
Unos minutos después, la supuesta portavoz, oh Cospedal, Cospedal y Saénz de Santamaría, apela a la confianza en la justicia. La sinrazón está implantada en este partido. Confianza después de haberle insultado, intentado defenestrar, haberle imputado delitos, arrastrado el nombre por el fango del primero de los instructores de la causa. Que pena, en vez de apoyar a los manchegos, se dedica a mentir, mentir y mentir y todo por una mísera poltrona, vaya ejemplo.
El jefe del partido
Por último el “Gauleiter” (jefe del partido), que como un invitado de piedra, como uno de los enanitos de Blancanieves, asiste al mayor despropósito democrático por parte de un partido que debería ser serio y comprometido con la lucha contra el crimen (¿cuántos casos de corrupción fueron perseguidos en los ocho años del Gran Líder? Pocos poquitos, poquísimos; mejor se indultaba a los protagonistas de alguno de esos escándalos y de aquellos lodos…, ¡ay, Juanito Villalonga, ahora se sabe ya que también eras amigo, con tu hermano, del Benefactor Correa).
Éste si, éste no
Se calla, abre un 902 para gravemente decir aquello de “quién sabrá del futuro de nosotros”, imparte injusticia a su antojo, éste sí, éste no, y las únicas líneas de política o de acción política le vienen dictadas por el diario universal o, para ser más exactos, mundial.
Y sin puro
¡Qué triste queridos compatriotas, todavía se creen algo, que son impolutos, que de financiación ilegal nada! Todo se verá, pero alguna explicación más debería dar sobre aquello que usted, don Mariano, puro en ristre, reivindicó: “Yo eché a Correa” Pero, ¿por qué no lo hizo, por qué no los echó también de los Ayuntamientos y de las Comunidades? ¿Por qué luego siguió contratándolo? Señor, señor, debería aclarar estas cosas usted cuanto antes, antes que se le acabe el puro, no sea que las tenga que aclarar en otro sitio. Y sin puro.
Guttur Profunda